San Pelayo mártir por defender la castidad.

SAN PELAYO (o PELAGIO),
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Es el mártir de la castidad en el umbral de la juventud.

Patrono de los abandonados, víctimas de la tortura, Castro Urdiales, España. Muchas localidades españolas y una colombiana han recibido el nombre de San Pel...ayo.

Ejemplo de la virtud de la castidad juvenil.

El Martirologio Romano nos proporciona este pequeño resumen: "En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Pelayo, mártir, que a los trece años, por querer conservar su fe en Cristo y su castidad ante las costumbres deshonestas (lascivas) de Abd al-Rahmán III, califa de los musulmanes, consumó su martirio glorioso al ser despedazado con tenazas (925)".

Su ejemplo nos inspira en hoy en día a vivir una vida pura rechazando con valor las presiones inmorales de nuestros tiempos sin importar que vengan de poderes políticos corruptos o personas que abusan de su fuerza o poder para corromper a los débiles.
La Didache o Enseñanzas de los Doce Apóstoles Nos Advierte : No corromperás a los menores, no fornicarás.

Hoy en día no solo se usa la fuerza física y el poder económico y político para robarle la inocencia a los menores de edad sino que para proteger los estilos de vida inmorales de los poderosos se ingenian la creación de seudo leyes para encubrir sus perversiones con seudo- leyes que amparen sus vicios como la disminución de la edad de consentimiento sexual presionadas por grupos feministas ,etc
1 Tesalonicenses 4 6 y que nadie peque y defraude a su hermano en este asunto (Sexual), porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes os lo dijimos y advertimos solemnemente. 7 Porque Dios no nos ha llamado a impureza, sino a santificación. 8 Por consiguiente, el que rechaza esto no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.

Roguemos a San Pelayo para que nos conservemos puros y así de esta manera cumplamos la voluntad de Dios venciendo al mundo, a nosotros mismos dominando la concupiscencia de la carne y rechazando las perversiones del maligno. Para la mayor Gloria de Jesucristo nuestros Rey y Señor.