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El Hogar Es una Familia de Buen Corazón. Somos Peregrinos en la Tierra, Y es Bueno Bendecir el país en el que vivimos. 4 sois también vosotros a manera de piedras vivas edificadas encima de él, siendo …Más
El Hogar Es una Familia de Buen Corazón.

Somos Peregrinos en la Tierra, Y es Bueno Bendecir el país en el que vivimos.

4 sois también vosotros a manera de piedras vivas edificadas encima de él, siendo como una casa espiritual, como un nuevo orden de sacerdotes santos, para ofrecer víctimas espirituales, que sean agradables a Dios por Jesucristo. 5 Por lo que dice la Escritura: Mirad que yo voy a poner en Sión la principal piedra del ángulo, piedra selecta y preciosa; y cualquiera que por la fe se apoyare sobre ella, no quedará confundido. 6 Así que para vosotros que creéis, sirve de honra; mas para los incrédulos, ésta es la piedra que desecharon los fabricantes, y no obstante, vino a ser la principal o la punta del ángulo: 7 piedra de tropiezo, y piedra de escándalo para los que tropiezan en la palabra de la buena nueva, y no creen en Cristo , aun cuando fueron a esto destinados. 8 Vosotros, al contrario, sois el linaje escogido, una clase de sacerdotes reyes, gente santa, pueblo de conquista, para publicar las grandezas de aquel que os sacó de las tinieblas a su luz admirable. 9 Vosotros que antes no erais tan siquiera pueblo, y ahora sois el pueblo de Dios; que no habíais alcanzado misericordia, y ahora la alcanzasteis. 10 Por esto, queridos míos, os suplico que como extranjeros y peregrinos, que sois en este mundo, os abstengáis de los deseos carnales, que combaten contra el alma,
11 llevando una vida ajustada entre los gentiles, a fin de que por lo mismo que os censuran como a malhechores, reflexionando sobre las obras buenas que observan en vosotros, glorifiquen a Dios en el día en que los visitará. 12 Estad, pues, sumisos a toda humana criatura que se halle constituida sobre vosotros, y esto por respeto a Dios, ya sea el rey, como que está sobre todos;
13 ya a los gobernadores, como puestos por él para castigo de los malhechores, y alabanza y premio de los buenos; 14 pues ésta es la voluntad de Dios, que obrando bien tapéis la boca a la ignorancia de los hombres necios e insensatos; 15 como libres, sí, mas no cubriendo la malicia con capa de libertad, sino obrando en todo como siervos de Dios; esto es, por amor. 1 Pedro 2, 4-15