Loli Merino lleva 37 años paralizada ofreciendo a Dios el dolor por la evangelización: «El Señor toco mi corazón y me dio una fuerza especial»

Camino Católico.- Loli Merino tenía 29 años y una hija de un año cuando recibió su diagnóstico: tenía una lesión medular y no iba poder mover la parte inferior de su cuerpo nunca más. Han pasado ya 37 años desde que su vida cambió. “Desde aquel momento el Señor toco mi corazón porque la verdad es que no pregunté ni por qué, ni me hundí, ni nada; sino que me dio como una fuerza especial”, explica en un video de Obras Misionales Pontificias. Es una de los Enfermos Misioneros que ofrecen su dolor por la evangelización del mundo, a los que se les recuerda especialmente este domingo, Jornada Mundial del Enfermo.

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Loli Merino lleva 37 años paralizada ofreciendo a Dios el dolor por la evangelización: «El Señor toco mi corazón y me dio una fuerza especial»

Obras Misionales Pontificias | OMP

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