El Cristo del ciclón. Barra de navidad, es un pequeño puerto de la costa alegre de Jalisco que es custodiado por el Cristo del ciclón. Se trata de la efigie de Jesucristo clavado en una cruz de madera …Más
El Cristo del ciclón.
Barra de navidad, es un pequeño puerto de la costa alegre de Jalisco que es custodiado por el Cristo del ciclón.
Se trata de la efigie de Jesucristo clavado en una cruz de madera y que a diferencia de la mayoría de los cristos que tienen los brazos extendidos este tiene los brazos caídos, lo que lo hace único en el mundo.
El Cristo del ciclón es venerado en la iglesia que está consagrada a San Antonio de Padua y que fue inaugurado el 30 de enero del 2009 por el obispo Gonzalo Galván Castillo.
La historia del Cristo del ciclón se remonta a la madrugada del 1 de septiembre de 1971, justo entonces cuando el huracán Lily azotaba fuertemente al pueblo de Barra de navidad.
Después de tres días de lluvias constantes que habían destruido las casas de palapa, morada de los pescadores, los habitantes acudieron al templo que también era de palapa donde estaba un Cristo crucificado para pedirle que cesara la tempestad.
Fue tanta su fe, que ellos mismos fueron testigos de cómo el Cristo bajó los brazos y repentinamente calmó la tempestad.
Desde entonces lo nombraron el Cristo del ciclón y es reconocido a nivel nacional e internacional por los milagros que ha hecho a las personas que lo aclaman pidiendo sanación de enfermedades y solución a sus problemas económicos y familiares.
Fuente:
Barra de navidad, es un pequeño puerto de la costa alegre de Jalisco que es custodiado por el Cristo del ciclón.
Se trata de la efigie de Jesucristo clavado en una cruz de madera y que a diferencia de la mayoría de los cristos que tienen los brazos extendidos este tiene los brazos caídos, lo que lo hace único en el mundo.
El Cristo del ciclón es venerado en la iglesia que está consagrada a San Antonio de Padua y que fue inaugurado el 30 de enero del 2009 por el obispo Gonzalo Galván Castillo.
La historia del Cristo del ciclón se remonta a la madrugada del 1 de septiembre de 1971, justo entonces cuando el huracán Lily azotaba fuertemente al pueblo de Barra de navidad.
Después de tres días de lluvias constantes que habían destruido las casas de palapa, morada de los pescadores, los habitantes acudieron al templo que también era de palapa donde estaba un Cristo crucificado para pedirle que cesara la tempestad.
Fue tanta su fe, que ellos mismos fueron testigos de cómo el Cristo bajó los brazos y repentinamente calmó la tempestad.
Desde entonces lo nombraron el Cristo del ciclón y es reconocido a nivel nacional e internacional por los milagros que ha hecho a las personas que lo aclaman pidiendo sanación de enfermedades y solución a sus problemas económicos y familiares.
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