EL mensaje es bueno, pero la música es satánica, y da terror en vez de rogar clemencia a Dios para que San Miguel Arcángel nos defienda en la lucha contra las perversidades del maligno enemigo.
Voy a contar uno de tantos testimonios en contra de Lucifer:
Cierto día que apenas iba a rezar mi rosario en la tarde, cuando en mi cuarto, vi que una sombra negra, pero muy negra, como una mancha de aceite se movía por el piso, (las sombras cuando hay luz, se ven con bordes grises, y esta no tenía nada gris).
Entonces empecé a oír un grito de súplica muy lejano y desde; y debajo del piso en coro, que me decía: "Agua niño, agua niño", repetidas veces y aumentando la potencia del sonido (agua = maldad), entonces yo enojado contra el diablo, le dije, eres un invasor infernal, porque vienes a querer tomar nuestras almas para el infierno, estás en una muerte tormentosa, y vas a desaparecer de la creación de Dios, y empecé a luchar contra esa mancha negra, que se movía por la silla, y pasaba cerca de los pies, hasta sentía la maldad en mi persona, y me derribó al piso, entonces le pedí ayuda al Señor e invoqué a San Miguel Arcángel, rogándole que me quietara estos demonios porque yo solo no podía, diciéndole que no quiero ir allá abajo.
Y en ese instante, se dejaron de oír esos ruidos, y sentí una paz en mi interior.
Al momento, fui a confesarme pensando que estaba en pecado, pero ya formado en el confesionario, vi que llegó un luchador encapuchado y con máscara, era “Blue demon”, vestido de azul obscuro, y enfrente de mí como a dos metros de distancia, me hacía señas, acomodándose la máscara, y vi que en la frente salían entre la máscara unos cuernitos de diablo, y nadie lo veía nomas yo, entonces comprendí que no había pecado, que era una lucha contra los demonios, entonces depuse de confesarme sin razón, le pedí al señor que me diera una palabra, invertida a la viga, porque si yo digo groserías, sería aumentar su maldad, entonces oí unas palabras en mi interior lo contrario a la viga es: “Sana Kawila”, que cada vez que quiere atacar el maligno a través de las personas, y yo digo esta frase, las personas me reclaman diciéndome que no diga groserías.
Quizás haya gente que no cree que haya demonios, quizás porque no lo sienten ni lo han visto, pero cuando, uno lo ve en sus cinco sentidos, entonces es verdad, y continuamente está atacándonos y no nos podemos defender contra algo que no vemos, además se apodera de nuestra voluntad, sin que podamos hacer nada, y luchar contra uno mismo es de lo más difícil.
Por eso hay que enmendarse a San Miguel Arcángel.
San Miguel Arcángel; defiéndenos contra el maligno enemigo, que Dios y el Cielo nos proteja.

Que la paz te acompañe a la eternidad.