concupiscentĭa. 13 Nadie, al ser tentado, diga que Dios lo tienta: Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie, 14 sino que cada uno es tentado por su propia concupiscencia, que lo atrae …Más
concupiscentĭa.

13 Nadie, al ser tentado, diga que Dios lo tienta: Dios no puede ser tentado por el mal, ni tienta a nadie,
14 sino que cada uno es tentado por su propia concupiscencia, que lo atrae y lo seduce.
15 La concupiscencia es madre del pecado, y este, una vez cometido, engendra la muerte.
16 No se engañen, queridos hermanos.

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