por veritas et vita | 27 abril, 2015Todos a una contra él
Con un artículo en el que, sin hacer un panegírico del cardenal, sabe poner muchas cosas en su sitio. Lo más gracioso es cuando subraya Don Jorge la extrañeza que le supone que en las dos legislaturas en las que formó parte del consejo presbiterial nadie dijese nada de que Rouco se fuese a cargar el concilio ni de que la Universidad de San Dámaso fuese un desastre. Y ahora, a rey muerto, a todo el mundo se le ilumina el magín.
¿Au revoire que dijo Voltaire, y se caló el chapeau? Pues daga a la espalda.
0 comentarios en “Defensa de Rouco de Jorge Gonzalez Guadalix”
Conozco la diócesis de Madrid desde desde la estación de Chamartin. Pero no cabe duda que la obra de Rouco merece una valoración positiva y una actitud de agradecimiento y aprecio que ofrezco sin reparo. Mucho más luces que sombras. Y el seminario y san Dámaso deberían mantener sin complejos su línea.
La escritura derecha de Dios se presenta a veces con líneas torcidas. Y de eso hoy sabemos un monton…
De la sociedad sin padre hemos pasado a la iglesia sin magisterio. ¿Ese es el camino evangélico? Mucho lo dudo.
Juan XXIII convocó el Concilio. Pablo VI, Juan Pablo II y Benedito XVI guiaron a la Iglesia en la continuidad y en la reforma promovida por el Vaticano II.
Gracias a Dios, Rouco hizo una obra pastoral en esa misma línea magisterial.
Hoy vivimos en la era de las galaxias. Por más que uno trata de ver luces, de santa marta irradian espectros de aurora boreal, mensajes equívocos y visos de miopía estrábica.
Veremos qué sale de todo esto. Al final Bergoglio terminará dimitiendo o irá a rendir cuentas de su administración a la casa del Padre. Que sea recibido allí con misericordia! Es lo mejor que podemos desearle. El parece haber dicho que su pontificado será breve. ¡Ojalá acierte!
He leído con gusto el artículo a que se refiere este sitio.
Desde luego estoy perfectamente de acuerdo con lo que afirma y defiende Don Jorge González Guadalix. El periodo de tiempo de gobierno en la Archidiócesis de Madrid del Cardenal Rouco, puede tener algunas sombras, quizás muchas. Como toda obra humana. Pero indudablemente ha tenido muchas más luces que sombras y es digno de mucha mejor valoración que el gobierno de sus dos anteriores predecesores.
Lo que sucede, a todas luces, es que por algún misterioso designio, alguien con poderes ha decretado el acoso y derribo del Cardenal Rouco. Así como también del Arzobispo de Granada, Don Javier Martinez. La cosa está bien clara.
Saludos cordiales.
San Dámaso es un oasis en medio de un yermo relativista, secularizado, racionalista y materialista. No como esa Universidad ignaciana de cuyo nombre no quiero acordarme…
Las vocaciones en Madrid aun dan frutos.
Madrid cuenta con exorcistas por cada Vicaría. Y siguen viniendo personas aquejadas por el maligno a Madrid.
Madrid es dónde más asistencia hay de fieles a las Misas.
Conozco la diócesis de Madrid desde desde la estación de Chamartin. Pero no cabe duda que la obra de Rouco merece una valoración positiva y una actitud de agradecimiento y aprecio que ofrezco sin reparo. Mucho más luces que sombras. Y el seminario y san Dámaso deberían mantener sin complejos su línea.
La escritura derecha de Dios se presenta a veces con líneas torcidas. Y de eso hoy sabemos un monton…
De la sociedad sin padre hemos pasado a la iglesia sin magisterio. ¿Ese es el camino evangélico? Mucho lo dudo.
Juan XXIII convocó el Concilio. Pablo VI, Juan Pablo II y Benedito XVI guiaron a la Iglesia en la continuidad y en la reforma promovida por el Vaticano II.
Gracias a Dios, Rouco hizo una obra pastoral en esa misma línea magisterial.
Hoy vivimos en la era de las galaxias. Por más que uno trata de ver luces, de santa marta irradian espectros de aurora boreal, mensajes equívocos y visos de miopía estrábica.
Veremos qué sale de todo esto. Al final Bergoglio terminará dimitiendo o irá a rendir cuentas de su administración a la casa del Padre. Que sea recibido allí con misericordia! Es lo mejor que podemos desearle. El parece haber dicho que su pontificado será breve. ¡Ojalá acierte!
He leído con gusto el artículo a que se refiere este sitio.
Desde luego estoy perfectamente de acuerdo con lo que afirma y defiende Don Jorge González Guadalix. El periodo de tiempo de gobierno en la Archidiócesis de Madrid del Cardenal Rouco, puede tener algunas sombras, quizás muchas. Como toda obra humana. Pero indudablemente ha tenido muchas más luces que sombras y es digno de mucha mejor valoración que el gobierno de sus dos anteriores predecesores.
Lo que sucede, a todas luces, es que por algún misterioso designio, alguien con poderes ha decretado el acoso y derribo del Cardenal Rouco. Así como también del Arzobispo de Granada, Don Javier Martinez. La cosa está bien clara.
Saludos cordiales.
San Dámaso es un oasis en medio de un yermo relativista, secularizado, racionalista y materialista. No como esa Universidad ignaciana de cuyo nombre no quiero acordarme…
Las vocaciones en Madrid aun dan frutos.
Madrid cuenta con exorcistas por cada Vicaría. Y siguen viniendo personas aquejadas por el maligno a Madrid.
Madrid es dónde más asistencia hay de fieles a las Misas.
Algo habrá hecho bien, no?